“Menos es más”

La frase "menos es más" suele utilizarse para indicar que en ocasiones con menos esfuerzo, menos dedicación, menos dinero o menos de algo se puede hacer más de lo que se busca hacer. En este breve artículo veremos cómo se aplica esto de un modo práctico.

Hubo un escritor que en 1971 se graduó como periodista en la Universidad Northwestern, en Estados Unidos. Este escritor estuvo 13 años escribiendo profesionalmente y logró ganarse el sustento con esto, pero sin tener mucho éxito.

En 1983 lanzó su cuarto libro, el cual fue un total fracaso. Sin embargo, él no se dio por vencido y siguió escribiendo. Fue contratado para escribir algunas líneas de un programa de televisión, pero el programa fue pronto cancelado. Poco después consiguió contrato para escribir en otra serie de TV, que también fue cancelada.

En 1991, luego de varias “idas y venidas”, decidió volver a escribir ficción y hoy George R.R. Martin es famoso, luego de haber escrito el libro “A Song of Ice and Fire”, el primer libro de la serie “Juego de Tronos” que constantemente bate récords de audiencia en todo el mundo y del cual se han vendido más de 25 millones de copias.

Pero no es su éxito o constancia lo que quiero resaltar en este artículo, sino su método de trabajo. Uno de los hechos más sorprendentes sobre Martin es que escribe en un programa de computadora llamado “WordStar 4”, un procesador de texto antiquísimo, de esos que se veían sólo en blanco y negro y que corre bajo el viejo sistema operativo DOS (en donde todos los comandos hay que ingresarlos mediante teclado, no tiene “ventanas” como el Windows y otros sistemas operativos).

En una ocasión él declaró “no estoy en Facebook, no estoy en Twitter y no voy a estar en lo que venga después…”

Lo que es ejemplar en este escritor es su constancia y su enfoque. Él siguió escribiendo a pesar de sus fracasos, no se dio por vencido en la búsqueda de su éxito como escritor y continuó trabajando arduamente enfocado en lo suyo.

El hecho de que trabaje sobre un programa tan antiguo y no esté asociado con ninguna red social le permite enfocarse únicamente en la escritura, al sentarse en su viejo ordenador, sólo tiene una cosa que hacer: escribir.

Más allá de que los objetivos de este escritor sean más bien mundanos, hay una lección que podemos aprender: que muchas veces “menos es más”. Una computadora sin ventanas, sin colores, sin redes sociales y sin otros programas abiertos le ayuda a este escritor a enfocarse en su tarea.

Del mismo modo, en la búsqueda de cumplir nuestros objetivos, eliminar toda distracción posible puede ayudarnos muchísimo a tener un desempeño más efectivo en nuestro trabajo, práctica o entrenamiento.

Por ejemplo, para el que tiene que estudiar para rendir una materia, será importante que durante ese tiempo apague la televisión, la radio y la computadora si es posible, o si necesita hacer consulta a algún material en la PC, que cierre todos los programas no relacionados con esa tarea, mientras menos distracciones existan, mejor podrá aprovechar su tiempo de estudio. Alguien que intenta adelgazar, podrá mejorar su dieta tan sólo con eliminar de su entorno todos los alimentos extra-calórico que lo “tientan” a simple vista. Cuando se entrena con un instrumento musical, en ocasiones es bueno tomar dos o tres ejercicios puntuales y practicarlos con la máxima perfección posible, que practicar muchos ejercicios sin darle la correcta atención a cada uno. Hay muchos ejemplos en que hacer menos o tener menos nos ayuda a conseguir un mejor resultado.

En nuestro andar cristiano sucede lo mismo. A todos nos gusta estar rodeados de muchos amigos sin embargo, en ocasiones es bueno tener momentos de soledad para orar a Dios y reflexionar sin influencia externa. Cuando pedimos consejo sobre una situación, a veces las personas que conocemos nos dan consejos muy variados y contradictorios, en ocasiones es mejor hablar sólo con una o dos personas que consideramos “sabias” que con un montón de gente que nos genera desorden y confusión en la mente. También con el estudio de la Biblia suele suceder que a veces queremos tener muchas respuestas y queremos abarcar muchos temas bíblicos para el estudio y la lectura y terminamos por no lograr enfocarnos en ningún tema en particular. En ocasiones tendrá mejor resultado dedicar tiempo a un tema en particular y enfocarnos sólo en eso.

Si miran a su alrededor, de seguro encontrarán en su entorno muchas cosas que distraen, que desenfocan de la tarea u objetivo que queremos hacer. Más aún, si miramos dentro de nosotros, también encontraremos que estamos llenos de pensamientos que distraen, tenemos muchos pensamientos relacionados con cosas mundanas, pensamientos egoístas y pensamientos que nos desenfocan en nuestra creencia y confianza en Dios. Sería aconsejable, entonces, poder limpiar no sólo nuestro entorno de toda distracción posible, sino también limpiar nuestro interior de todo pensamiento que nos distraiga de confiar y creer en las promesas de nuestro Padre celestial.

2 Corintios 10:3-5 (RVA)
|3| Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne;
|4| porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas.
|5| Destruimos los argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios; llevamos cautivo todo pensamiento a la obediencia de Cristo,

Proverbios 4:20-23 (RVA)
|20| Hijo mío, pon atención a mis palabras; inclina tu oído a mis dichos.
|21| No se aparten de tus ojos; guárdalos en medio de tu corazón.
|22| Porque ellos son vida a los que los hallan, y medicina para todo su cuerpo.
|23| Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él emana la vida.

NOTA: La información sobre las versiones de la Biblia citadas en este estudio y otros puede obtenerla en la página de REFERENCIAS DE LAS VERSIONES DE LA BIBLIA

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